La salud ambiental pública en crisis
Hoy en día, aproximadamente una cuarta parte de las enfermedades y muertes que se producen en el mundo son atribuibles a lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define, en términos generales, como factores ambientales, entre los que figuran el agua no apta para su consumo, las malas condiciones sanitarias y de higiene, la contaminación del aire en espacios abiertos y cerrados, los riesgos en el lugar de trabajo, los accidentes industriales, los accidentes automovilísticos, el cambio climático, el mal uso del suelo y la mala administración de los recursos naturales.
La contribución de los factores ambientales a la carga de morbilidad se verá magnificada e incrementada a raíz de los crecientes efectos del cambio climático en la salud. Algunos de ellos son los cambiantes patrones de enfermedades, la inseguridad hídrica y alimentaria, la vulnerabilidad de la vivienda y de los asentamientos humanos, los acontecimientos climáticos extremos, las enfermedades relacionadas con el calor y las migraciones.
El sector salud tiene un papel clave que jugar en la reducción de su propia huella ambiental, a la vez que en la promoción de la salud ambiental pública.
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