Entrevista a Freddy Matamoros Espinoza – Hospital de Niños Dr. Roberto Gilbert E., Ecuador
Reconocimiento a la iniciativa en el monitoreo de la huella ambiental
– ¿Cuándo comenzaron a trabajar en los objetivos por los que han sido reconocidos (residuos y/o energía, según corresponda)? ¿Cómo ha sido ese proceso?
Hace 7 años la organización sin fines de lucro para la que trabajo y que regenta 4 hospitales con un total de aproximadamente 2.200 camas, me encargó buscar un método para tratamiento de desechos hospitalarios. El fin era cumplir una normativa que salió en mi país, aunque en esa época todavía no existía un cumplimiento estricto, actualmente se cumple a cabalidad. Después de realizar el estudio nos decidimos por el uso de la autoclave. En este tiempo, también logramos acceder a un crédito no reembolsable otorgado por la CAF, para obtener las licencias ambientales de nuestros hospitales otorgadas por el Ministerio del Ambiente de nuestro país. Logramos obtenerlas hace 4 años y las vamos renovando cada 4 años. En este camino logré contactarme con ustedes, en el 2014, y decidí utilizar sus instrumentos de medición y aplicar sus objetivos.
– ¿Qué lecciones aprendieron durante ese camino?
La más importante es que si deseo mejorar en algo, lo debo medir. Caso contrario, lo dejaría todo a criterios subjetivos, que para estos procesos no sirve. También, aprendimos que realizar proyectos ambientales bien planificados y sustentables sirven para mejorar la eficiencia y le da una inyección de orgullo a sus trabajadores que logran sobresalir sobre las demás instituciones de su misma categoría.
– ¿Cuál fue el mayor desafío que se les presentó? ¿Cómo lo superaron?
Creo que como en todos los países y, en particular en los últimos años, el problema fue económico y convencer a los directivos que la inversión de este tipo de proyectos vale la pena. Para esto, nos valimos de las mismas leyes, las cuales en muchos casos los directivos de los hospitales desconocían y, también, demostramos el ahorro en cada uno de los proyectos.
– De todas las experiencias que atravesaron durante ese recorrido, ¿de cuál se sienten más orgullosos? ¿Por qué?
Todavía no llevo a cabo mi mayor objetivo que es el de obtener energía eléctrica mediante el uso de paneles fotovoltaicos, ya que el impacto ambiental y económico es significativo.
– ¿Por qué considera que un hospital debe ocuparse de reducir su huella ambiental?
Un hospital es como cualquier empresa, porque en él, se encuentran todas las ingenieras y, en particular, la generación de desechos que se producen tienen un impacto directo sobre el medio ambiente (desechos sólidos, agua, aire, etc.).
– ¿Qué recomendaciones le daría a otros trabajadores de la salud que quieren comenzar a trabajar en la reducción de la huella ambiental de su institución?
Recomendaría revisar el cumplimiento de las leyes referente al medio ambiente en cada país, ya que muchos directivos hospitalarios se preocupan por cumplir normativas de procedimientos médicos, de infraestructura, pero no de lo que se genera después de realizar sus procesos. Es importante que accedan a protocolos como los de la Join Comission, donde se darán cuenta de la importancia de la disposición final de los desechos que se producen en todos sus procesos y de la documentación que necesitan para llevar a cabo lo indicado.