- En el caso de los edificios existentes, implementar un programa de conservación y efi ciencia energética que reduzca el consumo de energía al menos el 10% en un solo año y que siga produciendo un ahorro de energía del 2% anual en forma continua, lo que dará como resultado una reducción del 10% por cada período de 5 años. En el caso de los edifi cios nuevos, diseñarlos de modo que alcancen metas de desempeño energético de 320 kWh/m2/año o inferiores.
- Realizar auditorías energéticas periódicas y utilizar los resultados como base de programas de creación de conciencia y de modernización.
- Ya implementadas las medidas de efi ciencia energética, indagar acerca de la posibilidad de adquirir energía limpia y renovable y, si se la puede obtener, comprar por lo menos un 5% en la siguiente oportunidad.
- En el caso de establecimientos ya construidos, comenzar a utilizar combustibles de caldera más limpios.
- Investigar acerca de las fuentes de energías limpias renovables que puedan colocarse in situ e incluir su generación en todos los planes de nuevas edifi caciones.
- Identificar los potenciales cobeneficios de los esfuerzos de mitigación del cambio climático que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, amortigüen las amenazas a la salud presentes en el lugar y que, al mismo tiempo, permitan un ahorro económico.
- Integrar la educación de los ocupantes y los programas de creación de conciencia para reducir el consumo de energía vinculado con la ocupación de las instalaciones. En los espacios acondicionados por medios mecánicos, bajar los termostatos algunos grados en invierno o en climas fríos, y subirlos en el verano o en climas cálidos. Incluso un ligero cambio puede generar un ahorro de energía significativo.